Desde el corazón de un poema
poemas
© calixto torres
Se me va
Se me va
contigo la vida...
y al irse, enteramente,
solo sé responder a lo que digas
queriéndote.
Sin que nadie lo sepa
© calixto torres
La noche
que me quieras,
no habrá sábana blanca
que acariciarte pueda.
No habrá grillos tenores
ni habrá luna morena,
no habrá estrella en el cielo
que se acerque a tu reja...
Esa noche, chiquilla,
sin que nadie nos vea,
voy a besarte toda,
voy a hacerte mi reina.
Te dormiré en mis brazos
sin que nadie lo sepa.
Caricias de luna
© calixto torres
Acurrucan las sombras a los trinos
cuando a la luz, de noche, la destierran
y hasta la última puerta se la cierran
crepúsculos con tonos blanquecinos.
El aullido del lobo, clandestino,
desespera a los vientos que se aterran
y silbando lamentos pronto entierran
las huellas que ha posado el peregrino.
Luego, el luto que impregna el horizonte
descompone la afable encrucijada
con una calma atroz, sin un mal gesto,
acaricia a la luna que responde
con sonrisa de niña enamorada,
muy tranquila, sin descuidar su puesto.