carbón
poemas
el agua del pozo se volvió salobre
salpicó
la angustia por la ausencia
al dolor infame succionaba
sin escrúpulo alguno propició el momento
de la caída
la pena que
deshojaba pétalos de caléndula
ungió la tragedia de un bálsamo cruel
tras el crujir del mediodía
el agua sedienta secó el llanto
de aquel recién nacido
el pecho de una madre tintó
de pureza
un abismo de húmedas
y adormecidas tinieblas
© calixto torres
el agua del pozo
una mano sin nombre
© calixto torres
una mano sin nombre me guía
una mano sin ojos sin boca sin huella
sumido en el exilio como el polvo del desierto
incinero la poca voluntad que resta
expiro
apuro el cáliz repleto de salmuera
esputo empuño
un presagio que solo cruje sus dientes atraído
ofuscado cegado por el aroma a estiércol
que a menudo serpentea
demando reflexión demando juicio
por un silencio que eterniza que
ahogó el llanto entre rescoldos de carbón
que cuenta nuestros pasos que
sigue a la espera
aún resuena el aleteo del ave que
imagina sus alas
te conocí
© calixto torres
A mi padre
te conocí prevenido
podrás arrancar alguna sonrisa
difícilmente una lágrima
no discurrieron en balde
los otoños furtivos el recuerdo
aunque secó
no supo enterrar el silbido agónico del viento resentido que fue banda sonora de desvelos prematuros
a duermevela cauto paciente
las horas huían
el sueño descomplace
si acude arraiga y vence
sigues estando cerca cuando pienso
cuando no pienso también ahora
sé que me esperas tras la lluvia