la voz del otro yo
poemas
me niego a andar descalzo
sobre las ascuas de la incomprensión
bien sé que la sonrisa
desaparecerá se alejará
irá sin prejuicios sin torturas
pretendiendo retoñar en unos labios
como la hierba verde
con su caricia colmada de elogios
un deseo aflora
más allá del aire espeso
que a destiempo
vierte trazos de infortunio
© calixto torres
me niego a andar descalzo
acepto el compromiso
acepto el compromiso
casi pactado con la soledad
que en su pretensión obstinada se retuerce
se vuelca se acerca
encandilando a la conciencia
ya provista del aleteo de una caricia ciega
la otra voz siempre oculta siempre aislada
en la ausencia
tras la sensación persuasiva
que arroja al abismo de la cordura
asoma su timidez
muere la espera de la espera
que amasa el delirio el eterno intuir
rendido al tiempo
© calixto torres
hay versos
hay versos que no esperan decir nada
que no sueñan con metas ni podio
viven indiferentes a los exquisitos propósitos
sensibilizados con la actitud decretada
solo pretenden ser uno más
solo uno
quizá ni eso
no comprometen
ni se sienten con el deber
de transmitir sensaciones
estremecimientos engarzados con lo ungido
hay versos
que se agotan
cuando se leen
tras la siguiente página
intentan pretenden
ansían pasar desapercibidos
tal vez
soy uno de ellos
© calixto torres